Compartido se convierte en realidad
Y mañana es el día, este dia que no quería que llegase, porque dentro mí se que algo grave tengo. Quizás como enfermera lo sé, la teoría siempre acierta y no lo puedo separar de mis pensamientos, pero mientras no te lo dicen siempre hay esperanza. No puedo dejar de pensar científicamente, pero el dualismo existe y sin darme cuenta soy también paciente, y aunque yo me sienta igual que hace un mes no lo estoy, ya no me concentro en estudiar, ese era mi objetivo por el que he estado durmiendo 2 y 3 horas diarias, no he cogido la baja porque prefiero trabajar a estar pensando cada minuto de la noche en este día. Son las 8 de la tarde, Haritz y yo estamos hablando de los críos y sin venir a cuento le digo que tengo cáncer, que no sé ni donde pero que las pruebas indican que puede ser pulmón. Sus palabras se va desvaneciendo en mi pensamiento, palidece, se sienta, suspira y se envuelve en un silencio herido, roto por el hastío de mi secreto, incomprensible, por el sufrimiento de no haberl