Es mi yo

 Hoy he estado disfrutando mucho de lo que más me gusta, 7 de febrero he caminado casi 9 km escuchando música, dejando mi mente en blanco y allí a lo lejos he encontrado la vida, ésta que tanto me gusta, un día precioso como no,  en mi pueblo, cerca de mi amada BARDENAS, he encontrado el resurgir, el anhelado brote que consigue germinar de la yerma rama que el invierno dejó desnuda y sóla. El milagro de una  lucha que a sabienda de saberse ganada, porque sabe que cada primavera su deslucido ramaje comienza a vestirse de un nuevo  telar , comienza a revivir,  con pinceladas sutiles que albergarán el polen necesario para poder germinar y reproducirse, y luego convertirse en el ansiado fruto que nosotros las personas arrebatemos antes que la naturaleza por su propio peso las alberge de nuevo al acabar el verano, en la hojarasca que volverá cubrir la tierra de su abono más preciado. Ella sigue luchando por florecer 

Yo no sé si llegaré a ganarla pero lo que si sé que mi fruto en esta lucha a va a ser cada minuto que algo o alguien me regale una sonrisa. Cada segundo que disfrute de mis hijos y mi esposo, cada abrazo que me encuentre en mi camino, cada paso en esta lucha es para poder disfrutar de estos instantes que tengo la suerte de encontrar en la cotidianidad, quiero deleitarme de mi marido, de su amor incondicional, quiero volver a cometer errores y llorar porque me duelen, quiero caerme y volver a levantarme quiero sentir miedo, ese que tengo en mi interior y no he dejado a casi nadie conocer, quiero no tener fuerza para apoyarme en mis pequeños bastones, quiero dejarles acompañarme en este mi arduo camino. Esta lucha no es sólo mía es nuestra, de mi gente, quizás yo sea la protagonista pero serán ellos , mis pequeños diablos quien moverán mis hilos, sin saberlo sólo con un pequeña sonrisa.

He sentido la necesidad de escaparme, la oposición ha sido un desastre y en tres días comienzo el tratamiento, un tratamiento que envenenará mi cuerpo, que dualidad verdad, un veneno que cura, una serie de sustancias que intentan volverte a la vida, no se ni siquiera cuales ni dosis ni nada, por primera vez en mi vida he querido no saber. Siempre me ha gustado controlar todo, como dice Haritz hasta cuando duermo, observo, analizo y planifico la vida de cada uno de los míos, pero esta vez no, me voy a dejar llevar, quizás sea más fácil así, sin estereotipos, sin tiempos de supervivencia, sin estadísticos ni parámetros que me sumerjan en la dualidad de luchar o dejarme vencer, si ignoro todas estas cosas quizás sin olvidar la gravedad del asunto consiga mis objetivos, sencillos y nada elocuentes.

Sabéis siempre he tenido la suerte de emocionarme con cosas sencillas, cotidianas, llegar a enmudecerme por el mero hecho de ver un niño sonreír, de una hoja caer en el lugar idóneo para dibujar un escenario perfecto, el agua de los arroyos esbozando bocetos inapelables ,  la mirada triste de alguien que implora una caricia , una canción que hace emerger un sentimiento escondido, un guiño de mis hijos , una mirada de complicidad tras un secretillo de esos que no se puede contar por ser  impronunciable. Una mirada de mi fiel compañera Elur que cada hora desde hace aproximadamente dos meses no deja de mirarme  y de postrar su hocico encima de mi.

También eso me ha hecho sufrir muchas veces, pero me quedo con los ratos bonitos, los llantos de ilusión, de rabia tras cumplir el objetivo.

Yo sé que soy fuerte, pero dentro de mi también tengo miedo, miedo al fracaso y en esta lucha ya sabéis lo que conlleva ese fracaso, miedo a que mis niños sufran a que no sepan adaptarse a este momento pero también, creo que debo tener fe en ellos, son fuertes demasiados golpes en tan pocos años y eso también hace crecer y a veces pienso si mi miedo no será que aprendan a adaptarse sin mi , que orgullo pero sabré encajarlo, o no.  

Hace unos días lancé una pregunta ¿ Qué es el miedo a tenerlo? Obtuve muchas respuestas válidas y llenas de amor , la resiliencia, cómo practicarla es mi objetivo, es el fin de este blog que me ayuda a  identificar mis miedos , mis sentimientos, a pensar en positivo a interactuar y hablarlos, a guardarlos para que en algún momento los lea , soy de esas personas que creen estar bien cuando realmente está muerta de miedo, o cuando cree que lo de los demás es más importante , pero escribir este blog me ayuda a mirarme dentro , observar todas las luchas que he ido venciendo y convencerme de que esta lucha vale la pena por mi , por mis hijos , por mi pareja por mis hermanos y amigos , por mis pacientes a los que echo de menos cada vez que tengo que pisar el hospital.

La felicidad que hoy he encontrado no es mensurable me he recargado  para lo que ahora tengo que afrontar y este paseo me ha servido para plasmar mis sentimientos en estos pequeños versos que sin rima , ni mertrica ni musicalidad salen de los dentro de mi ser:

Luchar, alzar la voz para que todos me oigan

encender la llama de la credulidad,

de la búsqueda incesante del misterio del tiempo,

de ese tiempo que no se agota,

de esa incógnita que envuelve mi supervivencia

de ese matiz que marca mi singularidad.

y lo  he encontrado y si  le creo , 

es mi yo.

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