Principio de incertidumbre

El teléfono vuelve a sonar, y empieza por 848, de nuevo una cita. Continúa de nuevo la carrera ,tres semanas, tres sesiones, otro tac, y el miedo y la incertidumbre vuelven a rondar mi pensamiento. Ya casi dos meses desde la última quimio, de nuevo a observar la respuesta del tratamiento contra mis células cancerosas, de nuevo mi sentimiento de culpabilidad por haber fumado durante tanto tiempo, de nuevo mi rabia por no haberlo dejado antes . De nuevo y de forma repetitiva mi  miedo a perder la batalla.

Y solo pensar que al final han anulado la cita aún me produce más estrés. Todavía me quedan unos días para el tercer tratamiento así que el Tac tendrá que esperar .

Y las horas pasan, y el principio de incertidumbre de Heisenberg revolotea mi cabeza una y otra vez , este solo viene a  establece la imposibilidad a nivel subatómico de conocer a un mismo tiempo la posición y el momento o cantidad de movimiento (la velocidad) de una partícula. por el mero hecho de ser observada.

En definitiva  el mero hecho de observar algo hace que éste se comporte de diferente manera. y cada vez que palpo el ganglio siento que lo puedo alterar, cada vez que me siento un pequeño dolor siento que es producido por mi continúa observación de mis posibles síntomas o signos. Enfatizo tanto en que las cosas salgan bien, en sentirme bien que el mero hecho de saber que pronto llega la verdad, que de nuevo hay que hacer otro Tac, que el resultado tardará en llegar, me hace sentir que mi agenda , la agenda del paciente con cáncer es vertiginosa.

Hace unos días os hablaba de los 7 minutos porque cada suero del tratamiento conjugado de quimioterapia e inmunoterapia se dividía en sueros administrados en  siete minutos, ahora mi tempo ha cambiado y se establece en la regla del tres, tres tratamientos, cada tres semanas, 1 tac y vuelta a empezar pero para mí como supongo para todos los pacientes oncológicos no es una vuelta a empezar sino un continúo vertiginoso y lleno de un principio de incertidumbre diferente al aplicable a la física cuántica, este principio de incertidumbre modifica nuestros pensamientos, nuestros anhelos y nuestros miedos. y es cuando hasta el más pequeño cambio en nuestra cotidianidad lo achacamos a nuestro cáncer pero al menos yo me doy cuenta que la mayoría son al miedo

a que aparezca otro mancha, que crezca o que simplemente no se modifique, y digo yo Heisenberg también tendría la incertidumbre de que su principio no fuese correcto. En mi torax podemos descubrir al gato de Schrödinger, mientras no se hace la imagen el tumor puede estar más grande, más pequeño o igual a la vez y solo el tac nos lo dirá  como está en definitiva, por eso el futuro es incierto.  y a mi hay veces que me agota.