Yo también quiero disfrutar.
Semana de reencuentros, semana de saludos, sonrisas, abrazos y recuerdos. Después de tanta espera tanta sociabilización me ha agotado. Los cambios de rutinas, el exceso de actividad a lo largo del fin de semana modificando mis horarios, me ha hecho volver a la realidad. Quizás pensaba que estaba más recuperada pero al final las emociones también agotan. Y en la soledad interior cuando observaba a todo el mundo feliz, disfrutando de la música, de la fiesta algo en mi interior me frenaba, me recordaba que yo no podía estar feliz al cien por cien. Y me entristecía el alma, porque no conseguía apartar de mi cabeza, que quizás no tenga el tiempo de mi lado, y me da rabia no conseguir disfrutar del presente porque pienso que mi tiempo es finito. Y después de rodearme de amigos , de familiares y de conocidos tuve la sensación de dejar pasar otra oportunidad de disfrutar al máximo por miedo a no poder volver a tener momentos iguales . E intento refugiarme en caminar, en nadar, en jugar a pá