Yo también quiero disfrutar.
Semana de reencuentros, semana de saludos, sonrisas, abrazos y recuerdos. Después de tanta espera tanta sociabilización me ha agotado. Los cambios de rutinas, el exceso de actividad a lo largo del fin de semana modificando mis horarios, me ha hecho volver a la realidad. Quizás pensaba que estaba más recuperada pero al final las emociones también agotan.Y en la soledad interior cuando observaba a todo el mundo feliz, disfrutando de la música, de la fiesta algo en mi interior me frenaba, me recordaba que yo no podía estar feliz al cien por cien. Y me entristecía el alma, porque no conseguía apartar de mi cabeza, que quizás no tenga el tiempo de mi lado, y me da rabia no conseguir disfrutar del presente porque pienso que mi tiempo es finito.Y después de rodearme de amigos , de familiares y de conocidos tuve la sensación de dejar pasar otra oportunidad de disfrutar al máximo por miedo a no poder volver a tener momentos iguales .E intento refugiarme en caminar, en nadar, en jugar a pádel, intento ponerme a prueba, darlo todo para volver a sentirme como antes, disfrutando y buscando el límite, un límite que me haga olvidar el cáncer, que me haga olvidar la realidad. Una realidad que me devuelve de nuevo a la sala de espera de la especialidad de oncología, una realidad que me rodea de ojos saltones, pañuelos en la cabeza y goteros que intentan acercarnos a la curación.
Durante este fin de semana he visto sonrisas, bailes y carcajadas, he disfrutado de la sobremesa con mis amigos , hemos cenado, bromeado y trasnochado, pero mi cuerpo lo ha notado, después de una caminata matinal del domingo, de no dormir demasiado y del madrugón del lunes he puesto los pies sobre la tierra, pensaba que la vuelta al trabajo podría estar cerca, que mi cuerpo estaba recuperado, pero ilusa me he dado cuenta que me encuentro bien cuando descanso, cuando después de nadar recupero en casa, cuando mis horarios son más o menos organizados y cuando por cualquier motivo si lo necesito paro , descanso y vuelvo a empezar. y me invade la tristeza al darme cuenta que no estoy preparada para la vuelta a mi profesión, cuando me doy cuenta que no soy la de hace un año, y cuando reconozco que en mis circunstancias no soy apta para cuidar.
Es duro, es cruel pero es la realidad, todavía debo centrarme en mí, debo contagiarme de las risas de los que me rodean, debo sumergirme en la necesidad de ser feliz, es difícil pero debo de centrarme en disfrutar al máximo de lo que me rodea, de sus ganas de vivir y de la necesidad de compartirlo con ellos.
TÚ eres TÚ prioridad. ♥️
ResponderEliminargurpeguipili@gmail.com
Siempre P'ALANTE!!!
ResponderEliminarLa felicidad al cien por cien a mi me resulta muy difícil tenerla. Siempre hay algo en nuestras cabezas. Tenemos que disfrutar del momento.
ResponderEliminarMe ha encantado verte por nuestras calles. Disfrutaremos del veranico. Y te aportaremos el granito de felicidad que necesites.
Muchos besos y ánimo 💪
Yo que te voy siguiendo, como seguí tu interés por la formación y la efusiva entrega a la lucha por la vida, celebro la tuya. Como se celebra la esperanza cuando se barruntan tempestades, como se celebra la alegría tras el llanto, como se acata el silencio tras el ruido, como se celebra la vida marchita por el dolor y se renace cada día, como tu lo haces para sentirte en el amor de los que te miran, de los que te besan y susurran a tu lado que sigas siendo renacer de fortaleza, adelante guerrera de la vida…
ResponderEliminarPues yo Reyes, sigo disfrutando de tu presencia en el pueblo, de verte con tu sonrisa, de cómo vas aceptando tus limitaciones y como las vas superando.
ResponderEliminarCada día me asombra más tu fortaleza, un besico. Araceli
Todo es finito Reyes, aprender a mantenerse en el ahora es difícil, la mente salta rápido hacia delante pero lo bueno es que se aprende. Piensa en lo maravillosos que son esos buenos ratos, capaces de aligerar la mochila que llevamos. Te espero a las mañanas ♥️
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