GRACIAS CABALLERO

Hoy me he dado cuenta de lo importante que es la lucha. Hoy Juan Carlos Unzué ha lanzado el chupinazo de nuestras fiestas, nuestros Sanfermines, un chupinazo muy especial porque representa la lucha, el querer vivir cuando la vida te pone a prueba, cuando aun la enfermedad va avanzando. 





Hoy he recibido una lección, donde vivir el presente debe ser el objetivo, dónde cómo el dijo, las metas deben ser pequeñas y sin perdurar mucho en el tiempo. Donde no hay que pensar demasiado en el futuro sino disfrutar de las pequeñas y cotidianas cosas que nos regala la vida y los que nos rodean. Le veo sentado en su silla, con tanta alegría que me siento abrumada por su entereza, por las ganas de comerse el mundo, por las ganas de visibilizar que la vida está presente en cada uno de los momentos que podemos alzar nuestra voz. Diagnosticado de una de las enfermedades más crueles de la actualidad él alza la voz y yo me quito el sombrero, interiorizo este momento para poder al menos en los peores momentos, captar su energía y tirar para adelante. Gracias Caballero.





Y he dejado la mochila, y he pisado las calles de Pamplona, y he reído, me he impregnado del sentir de la fiesta, de esos momenticos que disfrutamos los navarros cuando nos sumergimos en la fiesta, he callejeado por Estafeta, la calle Mayor o  Jarauta, he disfrutado de la melodía de los gaiteros y lo he hecho con mis hijos intentando trasmitirles que es la fiesta, que son los Sanfermines. Hoy he dejado que mis pies se fundiesen con la música de la calle,  y  he acompañado a mi hijo en sus primeros pasos por la calle San Nicolás, la cuesta Santo Domingo, o Navarrería, 

Una fiesta que me ha brindado la oportunidad de reencontrarme con personas que hacía meses que no nos veíamos, compañeras que sin hablar de nada se han fundido en un abrazo para trasmitirme todo su cariño.

Eso sí . mi interior siempre me hace inmortalizarlo todo, mi hijos me llaman cansa, pero cada foto que guardo es por ellos, porque en un futuro recuerden estos momenticos como nuestros, sientan al recordarlos que mi esencia está en ellos y que allí estuvimos junto para disfrutarlos. 

Y he tenido la oportunidad de poder vivir el bautizo de mi hija en sus primeros Sanfermines y sentir su felicidad y sus ganas de disfrutarlo, y cuando llegó a casa después del chupinazo y escucharle ¡ Mamá , esto es la hostia ! me ha hecho muy feliz, ver que ella también ha podido aparcar la mochila, porque no podemos olvidar que ellos son muy jóvenes, pero mi enfermedad les ha mostrado la vida en una de sus peores versiones. Verla en casa con su ropa blanca teñida de morado, símbolo inequívoco de que se había zambullido en lo más profundo de la fiesta, que había disfrutado del momentico, me he retraído en el tiempo y me he visto hace ahora 31 años cuando descubrí los Sanfermines por primera vez.

Y  no puedo olvidar que ha sido el chupinazo el que me ha devuelto a la realidad y me ha hecho reflexionar sobre lo importante que es vivir el presente, éste que a mí aunque me duela me ha tocado vivir, éste que tengo que aprovechar para darles a mi familia todo lo que ellos me dan a mí, que tengo que disfrutar porque seguro que el futuro nos deparará cambios , y en el que quizás debo dejar  de pensar.








Comentarios

  1. No pienses en el futuro cariño. Solo vive el presente .creo que tod@s deberíamos hacerlo .pues mañana nadie sabe qué pasará. Disfruta del momento .tq.bs.

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  2. Y esa vida tan tuya, partícipe de tu ilusión y esperanza seguirá siendo el refugio de momentos tan vitales. El fluir del tiempo no vence la intensidad de las vivencias. Se feliz !!!

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