La huella de mi dolor

  En esta fase de mi enfermedad un nuevo síntoma me ha acompañado durante casi mes y medio. El dolor, pero no un dolor cualquiera, el dolor oncológico. Un dolor diferente a cualquiera que había sufrido hasta ahora. 
Durante mi vida profesional el dolor ha formado parte fundamental de mis planes de cuidados, de mi necesidad de encontrar el cómo poder aliviar el dolor de mis pacientes, pero nunca me había planteado cuán diferentes pueden llegar a ser los distintos tipo de dolor que una persona puede padecer.

Todo comenzó de forma incipiente, un pequeño escozor justo encima del corazón me acompañaba cara al final del día. Y mi mente avispada enseguida encontraba la explicación a esa pequeña molestia en la necesidad imperiosa que mi mente tenía de demostrarme lo fuerte y en forma que me sentía encontrando en el exceso de ejercicio la causa de mi nuevo acompañante.
Sin darme cuenta las molestias cada día comenzaban antes, primero a media tarde y al final del verano el dolor se apoderó de mis días y de mis noches, se adueño de mis fuerzas y aniquiló sigilosamente mi " gran estado físico "  impidiendome realizar actividades tan sencillas como toser o simplemente girarme en la cama.  Y allí  es dónde descubrí el verdadero significado del dolor Oncológico. Un dolor entre neuropatico y opresivo, entre silente y escondido. Y junto a él la fatiga, el cansancio y el dolor psicológico.

Siempre había pensado que avisar del dolor era sencillo,  un simple "me duele"y alli estariamos nosotros  para intentar  mitigarlo y hacer más apacible su desazón, pero cuando los que tienes a tu alrededor crees que no están preparados para verte sufrir, el dolor se convierte en Silente,  entonces el dolor comienza a ganar la batalla y te observan sin asertividad,  sin fuerza, sin aliento, con tus días covertidos en escasas horas y sin darte cuenta que ese dolor incipiente se ha convertido en dolor del alma. Ese alma que comienza a pensar en que el final puede estar más cerca, ese alma que tiene miedo al sufrimiento, ese alma que tiene miedo a tomar demasiada analgesia y se estropee el hígado,ese alma que sostiene que quizás no tengas tiempo para hacer todo lo que quieres hacer, que quizás no puedas terminar lo único que te importa que es ver crecer a tus hijos.
Y ese alma convierte ese dolor ya instaurado en el peor de los peores, el que no tiene analgesia que lo quite,en el dolor psicológico,ese que te vuelve algo uraño y egoísta, el que confunde el día y la noche y te vuelve egoísta y te frustra.
Y de repente alguien toca tu puerta y después de observarte en lo más profundo del ostracismo repica tres veces tu pomo y te explica que estás en el otro lado, pero que poco a poco y con analgesia te va a ayudar a , curar primero el dolor físico para así conseguir resquebrajar de forma pausada el dolor psicológico, ese dolor que no es otro que el miedo ,el miedo oncológico.
Yo hoy he conseguido vencer el dolor físico,y he descubierto que los míos me han acompañado en este duro viaje desde ese silencio que yo he necesitado, y que ahora sólo tengo que vencer el dolor psicológico, es decir el miedo a sufrir para disfrutar junto a ellos de los diferentes colores que en la vida pueden empoderarnos.

Comentarios

  1. Poco más se puede añadir, bueno si, que seguimos cerquita de ti porque tú lo vales😍

    ResponderEliminar
  2. Mucho animo reyes. Te echaba de menos. Se que es muy duro, sobre todo estar al otro lado de la barrera, pero hay que seguir luchando y capeando el temporal.. Como decía mi padre, mientras haya mecanico y solucion... Muchos besos preciosa

    ResponderEliminar
  3. Admiro tu fuerza. Te hechaba de menos. Eres un ejemplo a seguir. Fuerza!!!!!!

    ResponderEliminar
  4. Tenía ganas de leerte otra vez ...no sabes el arte que tienes de transmitir. Fuerza!Podremos con esto!

    ResponderEliminar
  5. Hacia tiempo que no decías nada .yo más que decirte que te quiero con toda la fuerza de mi corazón ❤ y hacerte saber que estoy contigo por y para todo siempre mi vida .ánimo.

    ResponderEliminar
  6. Mucho ánimo Reyes, siempre luchando, siempre. Se te echaba de menos. Una compañera de curro💋

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Zorionak eta urte Berri On

Y mis pies en la Tierra.